La apicultura y tener a tu cargo abejas, conlleva una gran responsabilidad, tanto con los ecosistemas y el medio ambiente, como también de la seguridad de tu alrededor. Iniciarse en éste mundo conlleva que antes te conciencies de la tarea que vas a llevar a cabo y que, estudies, mínimamente, lo que vas a hacer y sobre qué vas a trabajar. Para comenzar en la apicultura se requiere un profundo conocimiento de la biología de las abejas, de las técnicas de manejo de las colmenas y de las enfermedades más importantes que padecen las abejas.
Si sientes esta pasión y quieres comenzar en este mundo tan maravilloso, te vamos a dar unos pequeños consejos para iniciarse en la apicultura. Siguiendo estos tips, con cabeza y responsabilidad, y siempre de menos a más; verás como todo es coser y cantar.
Legislación
Cada país y en cada región se tienen unas leyes diferentes. Lo primero es buscar en las leyes de tu región todo lo relacionado con el tema de apicultura. En el caso de España, por ejemplo, no se pueden tener colmenas al lado de las casas y hay que cumplir una distancia mínima de seguridad. Siempre deberás entregar en el ayuntamiento de planos del lugar dónde se vayan a instalar esas colmenas. Y ya ellos te aceptarán o negarán la instalación del colmenar. Y cuando tengas la aprobación, deberás ir con toda la documentación a la Consejería de agroganadería y recursos autóctonos, y ya allí te entregarán el libro del registro de actividad apícola.
Buscar a expertos
Ahora, con todos los requisitos legales cumplidos, lo mejor que puedes hacer es buscar a algún apicultor experto para que te pueda guiar en tus inicios. Será a ellos a los que encargar los núcleos con los que comenzar. Siempre se recomienda empezar con pocas colmenas, pero nunca con una, mínimo dos, para poder siempre asistir y apoyarlas entre sí en caso de debilidad.
Si no conoces a ningún apicultor experto, lo mejor es preguntar en asociaciones, mercados tradicionales, tiendas especializadas e incluso foros especializados, para encontrar este primer apoyo, aunque muchas veces hay apicultores que no quieren dar su brazo a torcer en estos casos, pero ten paciencia que esta mentalidad “cerrada” va desapareciendo poco a poco. Aunque, como siempre, no podemos fiarnos 100% de alguien, sobretodo si no conocemos su trabajo. En este mundo, aun siendo un trabajo de miles de años, existen muchas novedades, técnicas diferentes, y cada uno se siente mejor con una técnica u otra. Lo mejor es dejarnos enseñar y poder decidir cúal es la mejor manera de trabajar para nosotros. Eso sí, siempre siguiendo las normas y cuidando al máximo a las abejas.
Adecua el lugar
Siempre hay que preparar la zonas donde vayamos a instalar las colmenas. Algo mínimo como poner carteles de aviso e instalar sus soportes, en un sitio visible y próximo al colmenar. Aunque si las colmenas están en un lugar cercado no hará falta. Además debes identificar tus colmenas con el código de explotación. También es muy importante decidir la zona donde se van a poner las colmenas, su orientación, también la distancia entre ellas, para que todo vaya más fluido. Y otro punto muy importante, es el de asegurar las colmenas, desde las diferentes asociaciones de apicultores se puede realizar.
Comprar el material y el equipo de trabajo necesario
Lo primero que te aconsejamos es que todo lo que compres sea de calidad y seguro. Puede que al principio nos pueda parecer todo muy caro. Pero tenemos que tener en cuenta que la calidad se paga. Un consejo muy útil es no comprar nada de segunda mano, pues el material puede venir infectado con varroa u otro tipo de ácaro y matar a todas nuestras abejas. Para empezar necesitaremos mínimo dos núcleos, para que las abejas puedan sobrevivir en el invierno. Un núcleo se forma a partir de otra colmena de abejas mucho más grande.
También necesitaremos de hacernos con un alguno de los mejores trajes de apicultor, ya que es muy importante que no se rompan y puedan tener un mínimo agujero. Las abejas se cuelan por el agujero más pequeño y una vez una abeja te pica, todas irán en masa al mismo lugar debido a las feromonas que sueltan.
Además también necesitaremos algunos útiles como una arpillera, que se utiliza para quemar; también un ahumador, que nos ayudan a producir una nube de humo cálido para calmar a las abejas; una brocha o cepillo para quitar la miel; un extractor o recipiente donde se ponen los cuadros para que salga la miel; o una herramienta de colmena, que es una pieza de metal para separar los cuadros de la colmena.
Preparar el equipo
Cuando ya tengas todo tu equipo, y la zona “acordonada, donde vayamos a instalar las colmenas, deberás preparar el equipo. Primero debes pintar las colmenas de diferentes colores. Este sistema ayuda a las abejas después a encontrar su colmena de una manera más sencilla.
Deberemos recoger el núcleo muy temprano o al anochecer, porque es el momento que las abejas están dentro e inactivas. Las abejas necesitarán las primeras semanas para adaptarse del todo, por lo que se les puede dar agua con azúcar mientras estén encerradas.
Lo más importante de todo, protege a tus abejas. Hay que tener mucho cuidado con ratones, hormigas, ácaros, enfermedades microbianas y otras plagas externas que debemos prevenir para que nuestra colmena esté fuerte y saludable.