Las aguas residuales son aquellas que han sido contaminadas por su uso, ya sea humano o industrial. Estas contienen restos fecales, jabones, productos químicos u otras sustancias que las han contaminado. Gracias a los procesos de las depuradoras de agua residual, se puede recuperar la calidad de estos líquidos y volver a emplearlos en el día a día, algo muy ecológico y eficiente. En el ámbito doméstico, es posible emplear agua depurada para regar los jardines y ahorrar en el gasto de agua limpia.
¿Qué es una depuradora de agua residual?
Una depuradora de agua residual es una instalación que tiene como finalidad conseguir un agua de mejor calidad a partir de la que ha sido utilizada por las personas. Esto lo hace mediante diferentes procesos de filtración, químicos y de desinfección, retirando las impurezas o la contaminación que puede haber en las aguas.
Las grandes estaciones depuradoras se encargan de limpiar el agua de una localidad, haciendo un servicio general para los habitantes de la zona. Lo hacen para reutilizar aquellas que han sido empleadas por los ciudadanos gracias a un conjunto de tratamientos profesionales que están muy estandarizados.
No obstante, en las viviendas unifamiliares suele haber una depuradora particular que se encarga de las aguas residuales de las personas que conviven en la casa. Esta puede ser una tradicional fosa séptica, que tiene procesos algo más laboriosos, o una depuradora de oxidación total que es más moderna y eficiente. Estas se pueden adquirir e instalar acudiendo a sitios especializados como DepuradorasMSB que es una comercializadora experta en este ámbito.
Tipos de depuradoras de aguas residuales
Existen diferentes tipos de depuradoras de aguas residuales según su funcionamiento o la magnitud del servicio que pretenden prestar. A continuación, te mostramos cuáles son y sus diferencias.
Las estaciones depuradoras de aguas residuales
Las plantas de depuración o estaciones depuradoras de aguas residuales son instalaciones de gran tamaño que se encuentran en ciudades o pueblos y que sirven para limpiar las aguas que han sido empleadas por los ciudadanos que habitan en la localidad. Para hacerlo, efectúan diferentes tratamientos que pasan por los protocolos químicos, los procesos de filtración para retirar la suciedad superficial, y las técnicas con fangos ideadas para acabar con las bacterias que se encuentran en las aguas. También pueden tratar aguas residuales de origen industrial con tratamientos especiales, con procesos mucho más largos y complejos.
Las fosas sépticas
Las fosas sépticas son depuradoras para el tratamiento de aguas domésticas y particulares. Con ellas se realiza la separación de los sólidos presentes en las aguas residuales y se desinfectan mediante procesos fisicoquímicos. La parte sólida queda en la parte superior tras la filtración para convertirse en lodos que se van reduciendo gracias a la acción de las bacterias, mientras que los líquidos pasan a la parte inferior de la estación. Aunque este es su funcionamiento general, las podremos encontrar de varios tipos:
- Las fosas sépticas de acumulación. Estas reciben las aguas que son empleadas por las personas de la vivienda y se quedan estancadas, para después ser recogidas de manera periódica por un técnico autorizado para ello.
- Las fosas sépticas de filtro biológico. Funcionan con una serie de filtros gracias a los cuales se retiran la mayor parte de los residuos que se encuentran en las aguas que están sucias.
- Las depuradoras de oxidación total. Este sistema es uno de los más completos, ya que permite hacer un tratamiento de depuración del agua gracias a la acción de la recirculación de los fangos generados.
¿Puedo regar mi jardín con agua depurada?
Las aguas residuales son aquellas que contienen restos fecales, que han sido empleadas para la limpieza, que han adquirido sustancias sólidas o que contienen diferentes restos tanto orgánicos como inorgánicos. Tras un proceso llevado a cabo por las depuradoras de agua residual, estas tienen una mayor calidad y están plenamente desinfectadas.
Aunque se trata de procesos altamente eficientes hoy en día, lo cierto es que estas aguas nunca se van a convertir en aguas potables, es decir, no se van a poder emplear para beber o para cocinar. Sin embargo, se pueden reutilizar sin riesgo para otro tipo de funciones.
Una de las más interesantes es el riego de los jardines, especialmente si se tiene una depuradora eficiente instalada en la vivienda unifamiliar. Esto quiere decir que solo se va a obtener un resultado seguro cuando se emplea una depuradora de oxidación total, ya que tienen los niveles de desinfección y tratamiento más elevados.
Con el agua depurada mediante este tipo de instalaciones es posible emplear el agua resultante para regar un jardín a través de sistemas de goteo o de sudoración. Es porque, en estos casos, el agua no se queda estancada en el suelo y se limita a cumplir su misión con las plantas y otros elementos.
Ejemplos de reutilización de aguas residuales
Emplear aguas que han sido depuradas es una excelente forma de sostenibilidad, ya que obtenemos un producto reciclado que puede ser útil para diferentes funciones y no gastamos materia prima indebidamente.
Por sus características, el agua depurada tiene una buena calidad y puede ser segura para cantidad de ámbitos. Estos son algunos ejemplos de reutilización muy comunes:
- En el sector agrícola. Más allá del jardín, las aguas depuradas se pueden emplear también para determinados cultivos.
- Industria. Se pueden emplear en uso industrial para las calderas, o para los procesos de refrigeración de tanques o depósitos.
- Limpieza. En el ámbito doméstico es posible usarla para determinados usos de limpieza como el lavado del coche.
- Electrodomésticos. Se puede emplear también para recargar algunos electrodomésticos como los aires acondicionados.